VIH ¿Lo conocés… te cuidás?

Sábado a la noche. Una previa con mucho alcohol antes de ir directo al boliche. Te divertís con tus amigos mientras relojeás un grupo: Alguien te llama la atención. Cruzás miradas y casi sin darte cuenta te pones a charlar. Bailas, toman unos tragos, sube la temperatura -corporal-, te invita a su casa. Dudás pero insiste y no te resistís. 


El sol de la mañana te golpea en la cara y despertás con una resaca atroz/galopante. Los recuerdos son confusos. Te vestís velozmente y con una excusa poco creíble te despedís. Querés llegar a tu casa  cuanto antes. Intentás recordar la noche anterior: te cuesta creer cómo todo pasó tan rápido. “¿Me cuidé? ¿Me cuidé?”, te preguntás con insistencia. No lo sabés: la incertidumbre te acompañará algunos días hasta que olvidás el asunto porque entendés que sólo fue otro descuido.
Este relato reconstruye una típica situación de riesgo de contagio de VIH. Se inspira en casos reales de chicas y chicos sanos que salieron un fin de semana a divertirse y volvieron con el virus en su cuerpo. Muchos de ellos recién se enteran años después, cuando su sistema inmunológico comienza a fallar producto del Sida.

Según el Departamento de Detección de Enfermedades provincial en Buenos Aires existen 27 mil casos de VIH. Pero el número de infectados bonaerenses cuanto menos se duplicaría teniendo en cuenta que la mitad de la población que sufre de la enfermedad no lo sabe.

El VIH es un virus que afecta las células inmunitarias, que se encargan de proteger al organismo de las enfermedades. Si bien no hay una cura para el SIDA, existen tratamientos que hacen que el virus se multiplique más lento y, por lo tanto, no destruya las defensas del cuerpo.
Según la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual en Argentina se notifican 5500 nuevos casos de VIH por año; el 90 % de ellos adquirieron el virus por tener relaciones sexuales sin preservativo.

Profilácticos: Usalo siempre

El único medio de protección eficaz contra el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual es el preservativo. Pero un porcentaje importante de jóvenes usa el condón exclusivamente como método anticonceptivo, sólo si hay riesgo de embarazo.

Otro problema es el mal uso de los profilácticos: Algunas personas lo utilizan cuando están por llegar a la eyaculación. Los condones se tiene que utilizar desde el principio hasta el final de toda acto sexual -incluso si se trata de sexo oral-.

Un análisis de vida

Un elemento central en la propagación del virus es que más de la mitad de las personas que están infectadas lo desconocen. De ahí la importancia de realizarse el examen de VIH/Sida y dejar de lado prejuicios y  temores infundados: es confidencial -los médicos tienen prohibido revelar los datos públicamente-, es gratuito -dentro del sistema público de salud- y es voluntario -nadie puede obligarte a realizar la prueba-.

El diagnóstico precoz mejora la calidad y expectativa de vida del portador; pero también posibilita detener la transmisión de la enfermedad.

Con medidas prácticas como no compartir jeringas, utilizar siempre el preservativo durante todo el encuentro sexual y realizarte periódicamente el test, tu salud estará protegida. ◄

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