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El actor fue acompañado masivamente por el público de
Canning, que llenó de punta a punta la sala del Teatro Central. Más de 450 personas se
descostillaron de la risa y aplaudieron de pie al humorista, actor y co-conductor
de televisión.
El espectáculo narra de manera brillante la diferencia entre
el macho y sus códigos, y su pelea por subsistir en un mundo dominado por putos.
“El puto no es quien tiene otro
orientación sexual, sino el que perdió los códigos, hay muchos gay que son más
hombres que estos modernos… el puto es aquel que usa aritos y piercing, se ponen crema, vive en facebook, van al gym o comen sushi”,
explica Coco en sus diálogos.
La interacción con el público es digna de destacar, donde
Sily aplica improvisaciones y mucha destreza para sacarle una carcajada al auditorio y hacer que los más modernos silben
bajito y se escondan para no ser descubiertos por el presidente de la catedra
del macho.
Sobre el final de la función, Sily se tomó unos minutos para
agradecer el acompañamiento por parte de la gente, que hizo a su espectáculo un
éxito. Además recordó que cuando él venía a Canning, hace 20 años, era todo campo
y destacó lo hermoso que está la zona. En especial alagó al Teatro Central,
donde prometió volver con su unipersonal.
Sin duda, es un espectáculo digno de ver y disfrutar. Para
quienes se sientan machos es un heroica defensa de su ser y quienes somos modernos
-según la tipología de Coco- nos deja con una sonrisa y pensando “nunca me
dijeron puto y me hicieron reír tanto”.
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