Esta compañía nacida hace un poco más de 10 años en Monte Grande, comenzó como el hobby de unos amigos que presentaban sus números a la gorra, y desde entonces no paró de crecer. Hoy reúne un elenco de una decena de actores y una puesta en escena de primer nivel.
“Nuestro humor es claro, buscamos lo cotidiano y la gente se identifica mucho con lo que hacemos” explica Alejandro, uno de los creadores y directores de la compañía junto a Pedro Gómez. Las dos cabezas del grupo se conocieron cuando Pedro enseñaba teatro en el viejo Ensamble (Banfield), de donde también participaron gran parte del elenco.
En 2003 formaron la Combustible que comenzó presentándose en la disco Biko de Monte Grande y luego no pararon de trabajar en restós, bares, teatros y otros lugares de Capital, Adrogue, Lanús, Quilmes, entre otra ciudades.
Los primeros números del grupo eran acompañados por la música de jazz de la banda estadounidense Combustible Edison. Y el nombre los acompaña hasta ahora.
Con el tiempo se fueron sumando al reparto: Dana Cresa, Mariana Losada, Soledad Bautista, Jimena Succo, Ricardo Larrama, Hernán Vázquez, Pablo Cordonet y Gabriel Beck. Según explica Alejandro: “El elenco es rotativo ya que número a número va cambiando de personajes y obras, para presentar siempre una propuesta nueva y original”.
El secreto de tanto tiempo de permanencia y el crecimiento de La Combustible tiene que ver según el codirector con las relaciones que establecen entre los actores: “Somos un grupo de amigos que compartimos los escenarios con humildad y generosidad, todos son muy talentosos y disfrutamos mucho de lo que propone el otro”.
Este año además de sus presentaciones incursionaron en su primera obra de teatro llamada “Encadenados”. La puesta que relata los vínculos de 4 hermanos, que se enredan en situaciones cómicas hilarantes. Hasta ahora, se presentaron dos veces en el Teatro Central de Canning pero ya están planificando nuevas fechas.
La compañía realizó el domingo 15 de diciembre su tradicional encuentro anual que reúne a más de 500 personas en un espacio abierto. Ésta muestra fue un repaso por sus obras y la intención del grupo era acercar su humor a los vecinos de manera gratuita.
Según explica Alejandro: “La idea es compartir lo que hacemos y que quien vaya a vernos pueda tomar algo con sus amigos, o familiares, mientras disfrutan de una propuesta de gran nivel que los ayude por un rato a olvidar los bajones de la semana y los invita a morirse de risa con un show que busca nuevos lenguajes expresivos”.
Entre los proyectos vinculados a La Combustible se encuentra un documental que se comenzó a rodar hace un par de meses y espera la asistencia del Inca para su financiación. El film es una iniciativa de estudiantes de bellas artes y podría estrenarse el año que viene. ◄
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