A
los 23 años Matías ya es un veterano de los Speed Card, hace cinco
que compite en la categoría con el apoyo de su padre José, quien
fue uno de los iniciadores del circuito.
Los
Speeds Cars son similares a los areneros en cuanto a su estructura de
caño y en que poseen una sola plaza para el piloto. La cilindrada
que utilizan los autos es de 1100 cc, siendo los Fiat 600 y 128, y
los Renault los motores más usados.
El
piloto de Ezeiza participó en las tres fechas que se disputaron
hasta ahora. En la primera carrera tuvo que participar con el auto de
Daniel Ogni, quien se lo cedió por un inconveniente de último
momento con el coche de Acevedo. En la serie finalizó segundo pero
en la final tuvo que abandonar porque se le rompió la caja; En la
segunda carrera se quedó sin frenos; Y en la tercera pinchó una
rueda sólo faltando dos vueltas en la final.
La
mala racha no amengua el espíritu competitivo de Matías quien sigue
apostando a los Speed y destaca que todos los pilotos deben trabajar
para que el circuito mejore. “Todos tenemos que invitar a nuevos
pilotos para que la categoría crezca. El objetivo para este año
llegar a un promedio de 20 coches en competición- actualmente
compiten entre 10 y 12 coches-”, detalla Acevedo.
“Ahora
los competidores se están dando cuenta de que es una categoría
interesante tanto en lo económico -porque es una de las más
baratas- como porque se está cambiando el reglamento para que los
coches anden más rápido”, explica Matías.
El
piloto agradece a todos los que lo ayudan para seguir compitiendo y
remarca que “son muchos para nombrarlos pero sin la ayuda de todos
no podría competir como lo venga haciendo”.
La
próxima carrera se disputará mañana en Navarro.
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